[vc_row][vc_column][vc_column_text]Un buen mantenimiento de los implantes dentales es fundamental para que nos duren toda la vida. Lo primero que debemos tener en cuenta es que cada caso es diferente, y lo mejor es dejarnos aconsejar por nuestro dentista sobre los cuidados específicos que requieren nuestros implantes.
¿Por qué cada caso es diferente? Pues porque hay muchos factores que influyen en nuestra salud bucodental, no solo el hecho en sí de que tengamos un implante. Nuestros hábitos de higiene dental, nuestra salud en general, nuestra dieta, e incluso factores genéticos influyen en el estado de nuestra boca, y por lo tanto debemos tenerlo todo en cuenta para cuidar nuestros implantes y hacer que funcionen y se conserven perfectamente durante toda la vida.
Aun así, hay algunos consejos que debemos tener en mente si tenemos implantes dentales. Porque, aunque los implantes no sufren caries como los dientes naturales, sí que pueden verse afectados, por ejemplo, por inflamación o infección en las encías, por pérdida de masa ósea, o incluso aflojarse por el uso o el paso del tiempo. En todos los casos, la prevención es fundamental para evitar complicaciones futuras.
Las revisiones son esenciales
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/3″][vc_column_text]
[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»2/3″][vc_column_text]Es cierto que todos los dentistas insistimos mucho en las revisiones, pero lo hacemos por unas buenas razones.
Para empezar, hay que realizar un control regular no solo de la conservación del implante, sino de las encías, mucosas y hueso, con radiografías si es necesario.
Así, las enfermedades periodontales son una causa habitual de pérdida de piezas dentales, y hay que tenerlas bien controladas una vez hemos sustituido estas piezas por implantes.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Por este motivo, la revisión suele ir acompañada de una higiene dental realizada por un especialista, ya que es necesario limpiar el sarro y la placa bacteriana acumulados alrededor del implante, tanto por encima como por debajo de la línea de las encías.
Por otra parte, los implantes pueden aflojarse, ya sea por el uso o simplemente por el paso del tiempo. Esto se detecta y se soluciona fácilmente en una revisión, solo tiene que limpiarse y volverse a colocar. Si no se hace esto, la movilidad del implante, por pequeña o soportable que nos parezca, puede comportar problemas en su funcionalidad o duración.
La higiene bucodental en casa… ¡y en el trabajo!
Siempre es importante seguir unos buenos hábitos de higiene bucodental, pero con los implantes dentales lo es todavía más, ya que influirán de forma decisiva en la conservación a largo plazo.
Sobre todo, no debemos descuidar la higiene bucodental si comemos fuera de casa o en el trabajo. Lo más recomendable es tener siempre a mano, ya sea en el bolso, el maletín o en el mismo lugar de trabajo, un pequeño kit de cepillo y pasta dentífrica.
A la hora de la limpieza en sí, te recomendamos que sigas estos sencillos 7 consejos para cuidar tus implantes dentales y tu boca en general. Además, consulta a tu dentista sobre el cepillo, colutorio, cepillo interdental, pasta de dientes y técnicas de cepillado más adecuados para tu caso concreto.
Presta atención a los pequeños síntomas
Lo más habitual es que los posibles problemas que pueden afectar a los implantes dentales sean asintomáticos, es decir, que no provoquen dolor ni otros síntomas perceptibles. Por eso son importantes las revisiones periódicas.
Pero, a veces, sí que podemos notar un pequeño sagrado de las encías, un poco de movilidad en la pieza implantada o un aumento de la sensibilidad cuando comemos o bebemos algo muy frío o muy caliente. En estos casos, y aunque no nos moleste demasiado ni notemos dolor, lo mejor es acudir a nuestro dentista para que nos haga un chequeo, ya que estos pequeños síntomas pueden complicarse y traernos problemas a la larga.
Los implantes dentales suponen un gran paso en la salud y en el bienestar en general de las personas que los llevan, pero también una inversión y un esfuerzo en pasar por la intervención. Por eso, vale la pena cuidarlos y proporcionarles la atención que requieren, para que nos duren y funcionen perfectamente toda la vida.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]