¿Qué medidas de seguridad ha adoptado AHOA para protegerse de la COVID-19?
En primer lugar, hemos revisado mucha información científica contrastada, así como los manuales de prevención de nuestro Colegio profesional. A partir de aquí, hemos adaptado los protocolos que ya teníamos de asepsia y desinfección a la prevención de la nueva enfermedad, de una manera coherente y crítica. Entre otros, las medidas de distanciamiento y protección individual que todos conocemos. Por otro lado, incorporaremos la desinfección del aire de los boxes de trabajo con radiación UltraVioleta (UVC). También hemos revisado a fondo los protocolos de limpieza y desinfección, tiempos y productos, así como materiales desechables para aplicar como barreras de protección. Por encima de todo queremos protegernos y proteger al paciente, al mismo tiempo que intentamos que experimente un cierto ambiente de normalidad y, sobretodo, de seguridad y profesionalidad ante esta nueva situación. De hecho, lo que hacíamos hasta ahora ya era suficiente, sólo debemos mejorar algunos aspectos, y hacerlos sostenible en el tiempo, para que de aquí a seis meses podamos seguir aplicándolos.
¿En qué va a cambiar mi visita al dentista a partir de ahora?
En realidad, para el paciente no debería de haber una gran diferencia. Es evidente que deberá colaborar en seguir las recomendaciones desde la entrada a la salida: Desinfección de manos, colocarse la mascarilla, etc. Es algo a lo que ya estará acostumbrado, porque será la norma en cualquier establecimiento. Lo que sí verá será al personal más protegido. Aunque, por ejemplo, las pantallas de protección facial que ahora vemos, nosotros las utilizábamos hace años para algunos procedimientos, como las limpiezas de boca, ya que generaban muchas salpicaduras y aerosoles. Quizás la sala de espera será algo más aburrida y fría, ya que no habrá revistas ni tendrá mucha compañía, pero en general no sentirá grandes cambios. De hecho, queremos trabajar para que la experiencia siga siendo lo más agradable posible.
¿Cómo sé que el personal de AHOA no está contagiado?
Esto no es fácil saberlo en todo momento y a tiempo real. Seamos consciente de que, si no hemos creado anticuerpos, es decir, no nos hemos inmunizado, deberíamos hacernos el test de detección del virus mediante PCR cada 14 días. Esto es algo inviable. Como profesionales sanitarios, lo que queremos saber en el momento de iniciar nuestra actividad es si estamos inmunizados o no. Esto sí es algo que todo el equipo tendrá comprobado. Evidentemente, si existiera algún síntoma será obligatorio hacer el Test de PCR para saber si se trata de COVID-19. También queremos saber si realmente la incidencia de contagios ha sido alta o no. A pesar de esto, las medidas de seguridad sanitaria serán siempre universales y máximas con todos los pacientes y con todo el personal sanitario, porque como ya sabemos, la desescalada es un momento delicado y hay un mayor riesgo de contagio. Esto implica que quizás tengamos más riesgo fuera de la clínica que dentro, cuando aumentemos en número de contactos sociales.
¿Encarecerá AHOA los tratamientos debido a la adquisición del material de protección y a las medidas de seguridad que habéis tenido que adoptar?
La decisión de la dirección de la Clínica ha sido no incrementar los costes de los tratamientos ni aplicar un cargo por material de protección utilizado, como recomendaban algunos asesores de las franquicias de clínicas dentales. No es el momento, habrá un daño económico importante para la mayoría de la población, y nosotros tenemos que facilitar el acceso a nuestros servicios, no dificultarlo. Otro tema es que tendremos que ser más eficientes en nuestra gestión para permitir la viabilidad de nuestras clínicas a medio plazo, pero este es nuestro trabajo.
Debido a las medidas de seguridad que deberán adoptarse cuando AHOA abra sus puertas de nuevo, ¿las visitas durarán más tiempo del habitual?
Quizás al principio el paciente puede percibir que todo va un poco más lento, en recepción o sala de espera, pero en sí el tiempo de tratamiento será el mismo. Lo que nos obligará a invertir más tiempo será en la limpieza de los espacios después de los tratamientos, algo que el paciente no debe notar si hacemos un buen trabajo de programación.
¿Por qué se decretó el cierre de las clínicas dentales cuando se estableció la cuarentena?
Existe cierta confusión a este respecto. Como centros sanitarios no se decretó el cierre de manera oficial, se restringió su actividad exclusivamente a las visitas de urgencia. Esto lo que permitió fue poder dar una atención a los pacientes que tuvieran necesidades específicas, y por otro lado evitar saturar los servicios de urgencias hospitalarios.
¿Existe alguna medida a nivel bucodental que podamos adoptar en casa para la prevención del virus?
Además de todas las medidas de las que hemos hablado, como aireación con aire exterior de espacios y limpieza y desinfección de manos, existe dentro de nuestro protocolo de clínica un paso que hacemos previo al tratamiento que puede ser de ayuda. Se trata del enjuague bucal con peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) a la concentración del 1%. La forma comercial se vende al 3%, así que se debe diluir, 2 unidades de agua por una de peróxido. Este es un desinfectante común, y según se ha estudiado reduce en un 90% la carga viral en la cavidad oral. Además, si se hacen gárgaras, podemos incluso desinfectar la zona nasofaríngea. Esta medida realmente no está indicada por ningún estudio clínico para evitar la enfermedad, pero sí para reducir la carga viral en la saliva y reducir la infectabilidad. Esto es importante, ya que se ha identificado recientemente en estudios de recuento viral que la presencia del virus SARS-CoV-2 es mayor en la saliva que en la zona de la mucosa orofaríngea. Este hallazgo ha permitido crear un test rápido con un sencillo análisis de saliva.