La periodontitis o piorrea es una enfermedad periodontal a la que, a pesar de su gravedad, no siempre se le presta la suficiente atención. Esto suele ser debido a que, en sus fases más iniciales, los síntomas no son dolorosos, simplemente se detecta un ligero sangrado a la hora de cepillarse los dientes. Así, muchas personas no le dan importancia hasta que la enfermedad avanza.
De hecho, un estudio epidemiológico realizado a nivel europeo —el mayor estudio realizado hasta el momento sobre este tema— ha revelado que en España más de la mitad de la población activa tiene gingivitis, y casi un 40% tiene periodontitis.
Dado que la periodontitis se desarrolla a partir de una gingivitis tratada incorrectamente o no tratada, podemos afirmar que no se presta atención a los estados iniciales de una enfermedad periodontal. Además, el estudio concluye que los resultados de enfermedad periodontal en adultos entre 35 y 45 años de edad son peores a los publicados en estudios anteriores.
Causas y síntomas de la periodontitis
La periodontitis consiste en una inflamación de los tejidos que hay alrededor del diente. Si la inflamación es superficial, se conoce como gingivitis, y suele manifestare como un sangrado leve de las encías. Si la enfermedad avanza, se transforma en una infección más profunda de la encía, que se retrae y se despega del diente. Se forman también las bolsas periodontales, donde se acumula sarro y placa por debajo de la línea de la encía. Esto se considera un estado avanzado de la enfermedad donde se produce una pérdida de hueso y finalmente del diente si no se trata adecuadamente.
El origen de la enfermedad periodontal es multifactorial, donde el tipo de bacterias que se encuentran en la flora bucal marcan la evolución de la enfermedad, y se considera que es individual de cada persona. Pero no es suficiente con la presencia de estas bacterias, tiene que darse uno o varios de los siguientes factores, que provocan o agravan el problema:
- Limpieza dental incorrecta o insuficiente.
- Malposición de los dientes, que dificulta su limpieza.
- La persona es fumadora habitual.
- Hábitos alimentarios incorrectos.
- Cambios hormonales, como los que se producen durante el embarazo.
- Determinadas enfermedades, como la diabetes, que disminuyen nuestras defensas.
- Alguns medicamentos pueden alterar la flora bucal.
- Estrés o ansiedad de forma regular, lo que también altera nuestras defensas.
- Tendencia genética a sufrir una enfermedad periodontal.
Precisamente un estudio reciente sobre uno de estos factores demuestra el efecto negativo de los estados continuos de estrés y ansiedad sobre la salud periodontal.
Para diagnosticar una periodontitis, lo mejor es acudir a un profesional. Pero te indicamos los síntomas más frecuentes que te pueden poner sobre aviso:
- Encías enrojecidas e inflamadas.
- Sangrado de encías, especialmente al cepillarnos los dientes o masticar.
- Retracción de las encías, que hacen que el diente se vea más grande.
- Molestias o dolor en las encías al masticar.
- Mal aliento de forma permanente.
- Sensibilidad dental, sobre todo al frío.
- Uno o varios dientes se mueven.
Tratamiento de la periodontitis
El tratamiento de la periodontitis lo debe llevar a cabo un profesional, no habrá suficiente con cuidados en casa, y dependerá de la fase en la que se encuentre la enfermedad.
Por ejemplo, si se encuentra en una fase inicial, quizás será suficiente con una limpieza profunda, que incluya raspado y elimine las bolsas periodontales.
Además, puede ser que necesitemos antibióticos para tratar la infección, y nuestro dentista nos aconsejará si ve necesario un colutorio con clorhexidina o el uso de cepillos interdentales en casa como mantenimiento. También podremos recomendar probióticos para ayudar a la creación de un nuevo biofilm.
En Ahoa llevamos a cabo un análisis periodontal detallado para detectar los factores que provocan o agravan la periodontitis en cada persona, para poder prevenir mejor la aparición o avance de la enfermedad. En ocasiones incluso puede ser de gran utilidad incluir un análisis microbiológico. En cualquier caso, las enfermedades periodontales se consideran crónicas y con una clara tendencia a reaparecer si no hay un control continuado de los factores de riesgo, por lo que será muy importante seguir las pautas de prevención que nos dé nuestro profesional de confianza.
Consúltanos si tienes cualquier duda! Nuestro equipo de especialistas te ayudará en todas las fases del tratamiento.