Para algunas personas comerse un helado, beberse un vaso de agua fría o tomarse una sopa caliente puede ser muy doloroso. La sensibilidad dental es uno de los problemas bucodentales más frecuentes, ya que afecta a siete de cada diez personas.
Esta ocurre cuando la raíz dental—la parte interna del diente que normalmente queda protegida bajo la encía— queda expuesta y entra en contacto con un estímulo externo (cambios bruscos de temperatura a frío o calor, alimentos ácidos o dulces, presión…). El dolor para cuando cesa el estímulo.
En el caso de que el dolor no cese cuando dejamos de estar en contacto con el estímulo, o que presentemos cualquier otro síntoma, como dolor espontáneo o sangrado dental, debemos acudir de inmediato al dentista.
Al ser un problema tan frecuente a menudo no le damos la importancia que deberíamos, pero la sensibilidad dental puede ser el síntoma o el primer paso de enfermedades más serias, como la caries, la gingivitis o la periodontitis.
Causas de la sensibilidad dental
Hay diferentes factores que pueden provocar sensibilidad dental ya que, como hemos comentado, esta puede ser un aviso de un problema más serio.
- Hábitos de higiene: Cepillarnos los dientes con demasiada fuerza, con una técnica incorrecta o un cepillo demasiado fuerte. La limpieza excesiva también puede desgastar el esmalte y la propia encía.
- Hábitos alimentarios: El consumo frecuente y/o excesivo de azúcares y alimentos ácidos.
- Problemas bucodentales: Caries, gingivitis, periodontitis, esmalte dental desgastado, empaste desgastado, diente roto, esmalte con defectos de nacimiento…
- Algunos tratamientos dentales, como la ortodoncia, el blanqueamiento dental o la higiene con raspajes pueden causar sensibilidad dental, pero esta desaparece al cabo de poco tiempo y se puede aliviar tomando un analgésico.
Como hemos visto, la sensibilidad puede tener muchas causas, por lo que lo más recomendable es acudir a nuestro dentista para que diagnostique el origen del problema y nos proponga el tratamiento más adecuado.
¿Cómo podemos evitar la sensibilidad dental?
Una vez nuestro dentista de confianza haya encontrado el origen de la sensibilidad, puede recomendarnos diferentes tratamientos para corregirlo.
Además, nos puede dar algunos consejos para tratar la sensibilidad dental en casa:
- Productos específicos para la higiene bucal: Utilizar una pasta dentífrica que reduzca para la sensibilidad dental, una poco abrasiva o que tenga una alta concentración de flúor si lo que necesitamos es reponer el esmalte dental.
- Hábitos de higiene: Usar un cepillo de cerdas suaves, cepillarnos los dientes correctamente y sin movimientos bruscos o excesivos.
- Hábitos alimentarios: Evitar las bebidas muy calientes o muy frías, y los alimentos azucarados o ácidos, como zumos de cítricos, vinos blancos o vinagres.
- Otros hábitos, como evitar el uso de palillos para limpiarnos los dientes o utilizar estos como herramienta (morder un envase para abrirlo).
Como hemos visto, debemos adecuar el tratamiento al problema que causa la sensibilidad dental. Por eso es importante no autodiagnosticarnos y acudir a nuestro dentista.
Para resolver el problema de la sensibilidad dental generalizada, en Ahoa empezamos por un correcto diagnóstico, hay que dar con el origen del problema para poder aplicar el mejor tratamiento para cada paciente. Recomendamos una revisión de caries y un diagnóstico del estado de salud de las encías, de esta manera el 80% de los casos pueden quedar solucionados.
Además, realizar una limpieza bucal de forma regular evitará muchas de las causas de la sensibilidad.