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No hay duda de que la bebida más beneficiosa para nuestra salud dental, y la salud en general, es el agua. De hecho, es la bebida más consumida en todo el mundo. Pero no es ni de lejos la única: Le siguen el té, el café y la cerveza. Ya sea por su sabor, por sus efectos beneficiosos o estimulantes, o por el simple placer de disfrutarlas en compañía, hay bebidas aparte del agua consumidas diariamente por millones de personas.
Sin embargo, aunque los beneficios del agua están claros, ¿qué sucede con el resto de bebidas? The Dental Geek publicó un artículo en el que recoge los resultados de diversos estudios sobre los efectos del vino, el té y la leche en nuestra salud bucodental. Evidentemente, este artículo plantea los efectos de un consumo regular y moderado, y sin la presencia de enfermedades, alergias o afectaciones que puedan hacer que la bebida no sea recomendable.
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Una copa de vino, mejor que un refresco
El vino, especialmente el tinto, contiene diversas sustancias que han resultado ser beneficiosas para la salud bucodental, según diferentes estudios.
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- El vino tinto contiene antioxidantes que previenen que las bacterias responsables de la placa dental se a las encías.1
- Además, el vino tinto puede ayudar a prevenir las enfermedades periodontales y la pérdida de dientes, ya que combate tres de las cinco bacterias responsables de esta enfermedad.2
- Tanto el vino blanco como el tinto ayudan a prevenir la proliferación de estreptococos, un tipo de bacteria asociado a la aparición de caries.3
- Un componente del vino, el resveratrol, reduce las citoquinas proinflamatorias que causan la gingivitis.4
Así, aunque el agua sigue siendo la opción más saludable, si nos apetece otro tipo de bebida es mejor optar por una copa de vino antes que, por ejemplo, por un refresco azucarado con gas, si se trata de evitar impactar negativamente en nuestra salud bucodental.
Cuando hablamos de bebidas alcohólicas debemos optar siempre por un consumo reducido, ya que un consumo continuado e intenso puede afectar la salud de las mucosas dando lugar a lesiones cancerosas o estados precancerosos.
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El té, segunda bebida más consumida
El té es la segunda bebida más consumida en el mundo, solo por detrás del agua. Por este motivo sus efectos sobre la salud bucodental han sido ampliamente estudiados.
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- El extracto de té verde inhibe la proliferación del Streptococcus mutans, el principal responsable de la caries y la periodontitis.5
- El té verde inhibe la actividad de ciertas bacterias responsables de provocar enfermedades periodontales.6
- Beber una taza de té verde al día reduce significativamente el riesgo de pérdida de dientes.7
- La variedad de té oolong reduce la caries dental.8
- Los polifenoles del té verde tienen un efecto inhibidor en el crecimiento y desarrollo del carcinoma oral escamocelular.9
Por lo tanto, y a pesar del efecto de coloración temporal que pueda tener en el esmalte dental, el consumo moderado y regular de té tiene un efecto positivo sobre diferentes aspectos de la salud bucodental.
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La leche, la gran olvidada en nuestro consumo
El consumo de leche en adultos ha decaído en los últimos años, ya que muchos optan por bebidas de origen vegetal, que consideran más saludables, o sencillamente prescinden de leche o sucedáneos. Pero la leche también juega un papel importante en nuestra salud bucodental.
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- Un vaso de leche contiene aproximadamente 300 mg de calcio, necesario para el crecimiento óseo y para el desarrollo de una dentadura sana, ya que los huesos y los dientes acumulan el 99% del calcio del cuerpo.10Esto lo extrapolamos a las edades en crecimiento.
- Los dientes de un bebé empiezan a formarse cuando está todavía en el útero, por lo que se recomienda a la futura madre consumir entre 1000 y 3000 mg de calcio al día.11
- La leche ayuda a fortalecer la dentadura y reducir los niveles de acidez después del consumo de cereales y otros dulces.12
Entonces, ¿cuál es la mejor bebida para nuestra salud dental? Está claro que el agua es la principal, pero otras bebidas aportan beneficios muy interesantes, por lo que lo más recomendable sería un consumo combinado, moderado y regular. Y lo más importante: Pide consejo a tu dentista ante cualquier síntoma de algún problema, ya que estas bebidas pueden contribuir a prevenir algunas enfermedades bucodentales, pero no las solucionan ni son el único factor a tener en cuenta en su desarrollo.
Lo que sí sabemos con seguridad son las bebidas perjudiciales: Todas aquellas que posean azúcares añadidos y sean bebidas carbonatadas, incluyendo los refrescos y bebidas energéticas. Estas últimas tienen un alto poder erosivo y consumidas de manera regular provocarán inevitablemente desgastes en los dientes.
Si tienes cualquier duda o quieres saber el estado de salud de tus dientes, llámanos y pide tu visita con el especialista de la Clínica Ahoa. ¡La salud empieza por la boca!
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Bibliografía citada
- Journal of Agricultural and Food Chemistry, 2018
- Journal of Agricultural and Food Chemistry, 2014
- Journal of Agricultural Food and Chemistry, 2007
- Acta Pharmacologica Sinica, 2015
- Medical Principles and Practice, 2013
- Medical Principles and Practice, 2013
- Preventive Medicine, 2006
- Caries Research, 1993
- Journal of Natural Science, Biology and Medicine, 2014
- Institute of Medicine US, 1997
- Institute of Medicine US, 1997
- Journal of the American Dental Association, 2013
Fuentes del artículo: Ahoa, The Dental Geek.
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